Sistemas de climatización integrados con aerotermia y energía solar fotovoltaica parte Nº 2

Los consumos de energía en las viviendas dependen mucho de los hábitos y costumbres de los usuarios, normalmente familias. Es difícil determinar a priori las curvas de consumo eléctrico de una familia, pero lo más habitual es que en invierno la demanda máxima de los hogares se produzca entre las 21.00 y las 22.00 horas, coincidiendo con una elevada ocupación de los hogares y con el uso intensivo de la iluminación, calefacción y televisión. En verano, además de la punta de la noche se produce otro máximo de demanda en las horas centrales del día, entre las 14.00 y las 16.00 horas, como consecuencia del uso de cocinas, lavavajillas y televisión, a los que se suman los equipos de aire acondicionado.

Si hacemos coincidir ambas curvas enseguida nos damos cuenta de que no coinciden. Los momentos de máxima producción solar son los momentos de menor consumo en las viviendas. Esto pone de relieve la importancia de gestionar adecuadamente la curva de consumo eléctrico para maximizar el uso de la energía generada.

Para poder aprovechar el exceso de producción solar existen dos soluciones:

• Acumulación de energía eléctrica en baterías.
• Cambiar la curva de consumo eléctrico (Acumulación térmica).

La acumulación eléctrica en baterías es una solución técnicamente viable, aunque tiene tres inconvenientes:

• Aumento de coste de la inversión.
• Necesidad de mantenimiento de las baterías.
• Espacio disponible para las baterías.

En este artículo proponemos como posible solución la hibridación de la instalación fotovoltaica con la instalación de climatización y producción de ACS con aerotermia. La idea es acumular térmicamente el excedente de producción fotovoltaica en el acumulador de agua caliente o en la instalación de calefacción y refrigeración, modificando así la curva de consumo eléctrico para un mejor aprovechamiento.