Los bonos verdes son un instrumento (fondos) para invertir o financiar proyectos que contribuyan a reducir los resultados negativos ocasionados por el cambio climático. Proyectos como producción y energías limpias y renovables, construcción sostenible, eficiencia energética podrían ser algunos ejemplos de iniciativas a financiar.
Estos bonos son herramientas financieras líquidas de rentas fijas destinados sólo para respaldar proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático y muchas otras actividades o labores que sean de alto impacto en beneficio para el medio ambiente.
Cuándo nacieron
La idea nació en una época en que los inversionistas no tenían recursos que financiaran directamente proyectos relacionados con el clima que no dañaran el medio ambiente. Bajo esta necesidad a partir del 2008 el Banco Mundial comenzó a emitir bonos verdes y hasta la actualidad ya ha emitido más de US$6000 millones en diferentes monedas.
Por su parte, la Corporación Financiera Internacional, IFC, ya ha emitido US$3400 millones en bonos verdes, valor que incluye dos ventas por US$1000 millones cada una en 2013.
Los fondos procedentes de los bonos verdes tanto del Banco Mundial e IFC se destinan para impulsar iniciativas de energía renovable, transporte sostenible, eficiencia energética, proyectos con bajas emisiones de carbono, gestión de bosques y cuencas hidrográficas para crear infraestructuras que mitiguen las inundaciones y para apoyar los programas de adaptación al cambio climático.
El grupo de inversionistas cada vez es más grande lo que abre una serie de oportunidades para hacer realidad proyectos ecológicos diversificados para hacerle frente al cambio climático.
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un saludo y hasta el próximo jueves