Todos tenemos muy en claro que el sol es una gran esfera de gas, la cual, pese a la distancia, es capaz de brindarnos la energía suficiente. Sin embargo, es importante distinguir las diferentes maneras de aprovechar esta energía. En este artículo, exploraremos la energía térmica y la energía fotovoltaica, así como la diferencia entre energía solar térmica y fotovoltaica.
Antes de iniciar, debes saber que no es el mismo tipo de electricidad. La que se obtiene de manera natural y mediante el calor del sol es conocida como energía solar térmica, mientras que la que se produce a través de la luz solar se le llama energía fotovoltaica.
¿Sabes cómo se aprovecha este tipo de energía? Pues realmente es un reto saber hacerlo, y nosotros te indicaremos cómo.
La energía solar térmica
La energía térmica es conocida también como ‘’tecnología termo solar’’. Consiste en el uso de motores que adquieren vapor, el cual hace trabajar unas turbinas convertidoras de gas.
Actualmente, existen diferentes tipos de sistemas para captar la energía térmica, desde aquellos que requieren baja temperatura hasta sistemas más exigentes que necesitan alta intensidad solar.
Una de las ventajas que ofrece este sistema es la eficiencia en la recolección de aproximadamente el 70% de los rayos del sol. No obstante, es importante mencionar que en los meses de invierno su uso no es tan favorable debido a la menor incidencia solar.
Lo que se busca con la energía termica es aprovechar la luz del sol para generar calor. Este calor obtenido es ingresado en un motor térmico, el cual permite mantener una temperatura agradable en el hogar o en procesos industriales.
Para explicar de manera más visual estas aplicaciones, se pueden utilizar dibujos de energía térmica que ilustren cómo la energía solar se transforma en calor que luego se emplea en diferentes procesos.
Energía solar fotovoltaica
Ahora que ya sabes qué es la energía solar térmica, es momento de explicar sobre la energía fotovoltaica, la cual suele ser mejor aprovechada en la producción de electricidad.
Este tipo de energía solar busca convertir los rayos del sol en electricidad mediante un proceso conocido como ‘’efecto fotoeléctrico’’. Los países en donde más se suelen emplear son China, Alemania y Estados Unidos, donde lo que se busca es la autosuficiencia energética.
Una de las diferencias clave entre estos dos fenómenos es la diferencia entre efecto fotoelectrico y fotovoltaico. El efecto fotoeléctrico se refiere al fenómeno por el cual los electrones son emitidos o expulsados de la superficie de un material cuando sobre él incide luz de cierta frecuencia. En cambio, el efecto fotovoltaico es la base de la conversión de la luz solar en electricidad en las celdas solares.
Una de las más grandes ventajas de la energía fotovoltaica es que tiene una esperanza de vida de al menos 30 años, lo que asegura una recuperación de la inversión inicial realizada.
Diferencia entre energía solar térmica y fotovoltaica
Existen puntos clave que distinguen estos dos tipos de tecnologías solares, y comprender la diferencia entre energía solar térmica y fotovoltaica es esencial para elegir la opción más adecuada según las necesidades energéticas. La energía solar térmica se centra en el calor del sol, mientras que la fotovoltaica convierte la luz en electricidad.
En resumen, la energía térmica y la energía fotovoltaica son dos caras de una misma moneda solar, ambas aprovechan el inmenso poder del sol, pero lo hacen de maneras distintas que tienen aplicaciones específicas y beneficios únicos. Conociendo estas diferencias, podemos tomar decisiones más informadas sobre cómo y cuándo utilizar cada una de estas tecnologías en pro de nuestra eficiencia energética y sostenibilidad.
La comprensión de estas tecnologías es esencial, y para ello, un dibujo de energía térmica puede ser un recurso didáctico que permita a las personas visualizar cómo se transforma la radiación solar en calor, mientras que los dibujos de energía fotovoltaica pueden demostrar el proceso de conversión de luz en electricidad, ayudando a entender mejor cada uno de los procesos y su impacto en nuestras vidas cotidianas.